En muchas
ocasiones, en tertulias béticas se recuerdan las distintas finales de la Copa
que ha disputado el Real Betis Balompié, recordamos la del 77, la del 2005 y
nos lamentamos por la del 97. Sin embargo, ¿cuántas veces recordamos la gran
gesta del 31?
Por aquel entonces
el Betis militaba en Segunda División, aún no había jugado nunca en Primera y
dio la sorpresa al ganar a los más grandes equipos de la época hasta llegar a
la final de la Copa de la República.
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Camino hacia la final de Copa[1]
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Rival
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Partido de ida
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Partido de vuelta
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Real Sociedad
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5-1
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4-1
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Badalona
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1-0
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2-0
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Real Madrid
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3-0
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1-0
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Arenas de Gecho
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2-1
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1-0
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En la Copa de 1931
no existía el valor doble de los goles fuera de casa, por lo que tras los dos
partidos celebrados con el Arenas de
Gecho la eliminatoria estaba empatada por lo que se jugó un partido de
desempate en campo neutral –Chamartín-, el cual fue ganado por el Betis Balompié por 2 goles a 0.
El Betis fue muy
apoyado en el partido de desempate por el público madrileño, tanto que el
Presidente del Betis solicitó que la Final de la competición se jugara en el
mencionado terreno de juego.
La Final se disputó
en un campo encharcado pues tanto ese día como el anterior no paró de llover
sobre Madrid; tanto fue así que hubo que echar serrín en las áreas chicas para
que los porteros se pudieran mover sobre los charcos.
En el Betis se
alinearon los siguientes jugadores: Jesús (portero), Aranda y Jesusín
(defensas); Peral, Soladrero y Adolfo (Medios); Timimi, Adolfo II, Romero
Enrique y Sanz (Delanteros).
No pudieron los
jugadores verdiblancos ganar al Athletic de Bilbao, finalizando el partido por
3-1. Cuentan las crónicas que la primera media hora fue un vendaval verdiblanco
que tuvo a los vascos con pocas posibilidades de gol. No obstante, tras esa
primera media hora, la primera parte finalizó con un 2-0 en el marcador.
Primer gol del Athletic[2]
El gol del Betis
vino en la segunda parte de un gol de Sanz tras un saque de córner de Timimi.
Este grupo de
jugadores fue el precursor en el ascenso
del Betis a Primera División en la temporada siguiente. Del mismo algunos
de estos grandes jugadores fueron Campeones
de Liga en 1935 en la ciudad de
Santander.
Por todo ello,
aunque el Betis no pudiera lograr la victoria ante aquel todopoderoso Bilbao,
esa final debe ser recordada como una hazaña épica y esos jugadores como
precursores de lo imposible, de Betis.
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