Hay que tener en cuenta que a la época que nos
remontamos los medios de transporte no se asemejan casi en nada a los de la
actualidad, por lo que un desplazamiento a Madrid del Betis o uno a Sevilla del
Madrid era bastante difícil.
Hasta el 24 de septiembre de 1920 no se
disputó el primer partido entre Real Madrid y Betis, como partido inaugural de
la temporada futbolística en Madrid.
Como curiosidad cabe destacar lo que sucedió
antes del inicio del partido. El partido estaba señalado a las 4 y media de la
tarde y el Betis, equipo señor, estaba totalmente formado en el terreno de
juego para esa hora. Sin embargo, de parte de los madridistas únicamente había
siete jugadores. Ese partido, debía haberse iniciado con únicamente los 7
jugadores del Madrid pero el árbitro decidió esperar a que todos los jugadores
titulares del Madrid llegaran.
¿Nos encontramos ante la primera gran ayuda
arbitral al Real Madrid? Preferimos no pronunciarnos sobre el asunto pero si
debemos recalcar que así ocurrió ya en 1920.
El partido fue un soso choque entre los dos conjuntos
que terminó sin goles.
En aquella época, era común que cuando se
organizaba un partido se organizaban de dos en dos con un día por en medio. Así
ocurrió también entre el Real Madrid y el Real Betis.
El día 26 de septiembre se jugó otro partido
entre los dos equipos, logrando el Betis ganar el partido por la mínima.
En este partido también hubo anécdota ya que la
afición madridista saltó al campo cuando faltaban unos pocos minutos para el
final del encuentro y el árbitro dio por finalizado el encuentro.
La razón por la que saltaron los aficionados al
campo, no se sabe 100%. ¿Para que su equipo no perdiera por una mayor
diferencia? Puede ser. ¿El árbitro pitó el final del partido sin el tiempo
cumplido? Sí.
El Betis logró una gran victoria ante el gran
equipo de la época, logrando, una vez más lo imposible. Este hecho se produjo
porque el Betis no se Rinde.
Pablo Domínguez Barrera